Taming of the Shrew (Vladimir Kush)

En ocasiones, ese ímpetu desarraigado que nos hace sentir  más fuertes y más vivos es indicio de que estamos más asustados, más frágiles y más locos.

Comparto con vosotros este poema publicado en el número 79 de la Revista de Literatura ALGA:

El animal

Andando entre despojos, entre árboles resecos,
moradas destroncadas de la tierra,
cuerpos ausentes, vínculos violados,
el corazón no importa.

Si importara, seríamos llagas prestas
a caer de dolor a cada paso
y eso, amigos, no hay animal juicioso
que lo consienta.

Por ello, y sin reparos,
cuando el corazón sobra
se lo ha de relegar a la buhardilla,
con los juguetes rotos, los trastos inservibles,
los libros viejos que ya nadie lee
por dolor o vergüenza.

Entre tanto, las vísceras
hallarán la manera de ocupar su lugar,
como hacen siempre,
y de ese modo,
ya no pareceremos mutilados
mientras nos desplazamos por las horas del día.

Muertos sensatos de mirada sin luz,
con los ojos ardiendo, sin embargo.

                                                Marian Quintillá