A través de todos los fascinantes encuentros de mi vida, de mis búsquedas – a veces peculiares – y de cuanto me ha ido ocurriendo mientras la vivía…

Con la sensación crónica de que los seres humanos somos unos animales extraños, conmovedores, absurdos, heroicos, miserables, asombrosos…

Eso me ha convertido en una eterna aprendiz de vaya usted a saber qué.

Finalmente he ido entendiendo algunas cosas, aunque no de la forma que esperaba.

Ahora tengo aquí mi espacio para compartir lo que vaya surgiendo. Lo que me falta es tiempo, al menos de momento. Voy paso a paso porque, si no, nunca habría empezado.

He iniciado el contenido por la parte de los poemas, tanto de otros como míos. Puedo seguir en cualquier momento con cualquier otra cosa, y entonces simplemente habrá aparecido en el menú. Prefiero que esto sea incompleto a que no pase de una idea.

Nunca he sido ordenada…

Esta es mi casa. Quien entre con consideración y respeto no sólo será bienvenido, sino que tendrá mi gratitud por su presencia.

Es un placer.