Se podría decir que conocí a Lourdes varias veces, Cada una de ellas fue en una circunstancia diferente, un encuentro distinto. Como se unen las piezas de un puzzle, como se encajan los trocitos de un mosaico de cristales y espejos o se hacen y deshacen los dibujos deslizantes de un caleidoscopio, fui desenvolviendo el asombro de sus pliegos de papel de seda. Estoy bastante segura de no haber acabado, aun cuando nuestro encuentro está ya desde hace tiempo apoyado en la tierra. Simplemente, tengo la alegría de traer aquí a esta mujer perceptiva, creadora, inquisitiva, innatamente elegante en sus expresiones artísticas. Disfrutemos con sus imágenes armoniosas y sus palabras bellas.

Lourdes Segade (septiembre 2020)

Lourdes Segade. Alcoy (Alicante)

Nací en Alcoy (Alicante) hace 44 años y Barcelona me adoptó hace ya 24. Mis raíces siempre fueron un poco difusas para mí y, aunque ahora sé bien dónde están, creo que la búsqueda ha sido un motor importante en mi vida. Estudié Publicidad y Relaciones Públicas y, después, Reporterismo. Me dediqué a la fotografía con disfrute y pasión durante 18 años, trabajando para medios nacionales e internacionales y mostrando mi trabajo en festivales y exposiciones de todo el mundo. Paralelamente, hace 8 años, empecé a impartir el curso Bcn Visual Lab en el programa Trinity in Barcelona, de Trinity College (Hartford, EE.UU.). Una crisis profesional me llevó a replantearme mi trabajo hace siete años y a dejar la práctica fotográfica para formarme como terapeuta, profesión que practico actualmente junto con la docencia, y que siento mi segunda vocación. En ambas prácticas profesionales, acompaño a otras personas en su búsqueda personal, con el arte y la creatividad como herramientas. Siempre he sido sensible y creativa, aunque hasta hace muy poco renegaba de lo primero y había dejado de ejercitar conscientemente lo segundo. De niña cosía vestidos para mis muñecas, bailaba, pintaba y dibujaba, leía, escribía poesía. Y aquí estoy, todavía pintando, dibujando, bailando y escribiendo poesía. Y que dure.

POEMAS

¿Cuántas de mis manos
han dibujado hoy garabatos,
esperando el aliento de un aire
que no llega?
Dentro del laberinto,
cierro los ojos y cuento hasta mil,
para que me dé tiempo a esconderme
y que sólo yo misma pueda encontrarme.

……………

Obra gráfica: Otredad Ceras sobre papel. Abril 2020

Otredad

Cuando se desdibujan
las márgenes del río
y el agua se desparrama,
toda entera,
al fondo, en el barro,
aparecen
los guijarros,
la suciedad,
las hojas muertas.

………….

Obra gráfica: Tormenta Acuarela sobre papel Junio 2020

Tormenta

llueve con fuerza
el agua tararea
canciones nuevas

……….

El sol ha salido esta mañana.
El viento sopla con fuerza todavía.
Y yo sigo sin saber quién soy.

……..

La música
de un día eterno:
sinfonía de motores,
voces de megafonía,
risas de una niña,
tos
y
los suspiros callados
de un bebé dormido.
Ahora, el silencio
deja al descubierto
la otra música:
latir y respirar.

………………..

Están secándose mis dedos
y las palabras no brotan
como antes.

Tanta soledad sin compartir,
tanto sosiego,
son enemigos de la abundancia
del verbo, que se esconde,
esquivo,
ve a saber en qué recovecos
de este cuerpo mío,
de tu espalda y la Vida,
o de mi casa
y las calles vacías.

Yo no lo encuentro,
por más que lo busco;
ni siquiera deseo que vuelva,
por ahora.
Este silencio me envuelve,
me abraza y,
si me dejo,
me lleva a lugares
que no pueden describir las palabras.

……………

Regresemos a la casa que está dentro,
templo sagrado de lo divino y lo humano,
salgamos después a los mundos
a tender las ropas
y, con el aire y el sol,
aprendamos a vivir desnudos.

……….

hoy me he sentado al sol
entre princesas, reinas de corazones
y superhéroes varios,
los pájaros, ajenos a tanto ruido,
el agua de la fuente
sin detener su canto.

hoy me he sentado al sol
mientras sentía
la calidez del cielo
tocándome los brazos,
y he agradecido esta vida mía
que me deja el tiempo
para ser despacio.

………

Dormir,
doler,
domar,
decir,
dar,
diluirme,
dirimir,
dirigir,
digerir,
desligar,
desligarme,
desear,
desear no ser
este dolor
que me doblega,
aunque sólo duela.

…………..

Levantarme.
Desayunar.
Recoger un encargo.
Encontrarme con un amigo.
Una horchata.
Unas risas.
Una charla.
Volver en moto.
Votar.
Comer.
Pasar la tarde
doblando ropa.
Hablar con mi amor
varias veces.
Cenar.
Ir a la cama.
Todo así,
tan prosaico.
Todo tan extraordinario.

……….

Las horas se suceden,
y los días,
sin prisa,
mi impaciencia
dando codazos
y boqueando,
como si todo el aire
del mundo
no alcanzase
para llenar
mis pulmones.
Paro.
Miro.
Toco.
Siento.
Y no caben
la impaciencia,
los codazos
ni los pasos cortos
y rápidos.

Mis dedos se apoyan
en el suelo,
la tierra, caliente,
la lluvia moja
los empeines
y, las uñas,
como flores mañaneras,
albergan algunas gotas
que se quedan.
La realidad se impone.

……………

Truenos y rayos toman el mando.
La tromba blanquea
todos los grises.
No hay matices.
Los pájaros se asustan
allá arriba, y olvidan
que abajo
los frutos siguen madurando
en los árboles.

…….

Obra: Caminos. Escultura en barro. Octubre 2019

Labrar surcos en la materia
para abrir caminos
al corazón de lo indecible.
¿Cuántas escaleras se necesitan
para descender a los infiernos
y salir airosa del empeño?
Con mis uñas y las yemas
de mis dedos
construyo puentes
entre el aquí y el ahora.
Que todos sepan que esos
agujeros
son el proyecto de mi vida,
los respiraderos por los que palpita mi alma.

…………

el vacío está dentro, en las entrañas,
como un nido presto
a acogerme en firme.
dejarme en paz, en blanco,
mecida por la miel de su dulzura,
desvanece todo atisbo de torpeza
y temor ante el hueco de la Nada.
¡ven aquí, mujer de enredadera!
¡déjate danzar por el silencio!
los minutos son, en él, eternos,
y el tic-tac hace larga la espera.
¡déjate vestir con sus ropajes,
un manto suave de nieves y azahares!
huele la brisa nueva que te toca
y descansa, por fin, de tus pesares.