(abril 1998)

Quiero cerrar mis ojos,
y mirarte
a los tuyos en luz, y sonreírnos.

Quiero invitarte al valle de mis versos,
sentarnos a la sombra, recogernos
una con otra nuestras blancas manos.

Hablarnos de silencios…
Y como si nos brotaran hojas de los dedos,
así de lento y suave recorrernos.

Quiero que nos sentemos
frente a frente a los ojos. Meditemos
sin ver un horizonte en la mirada
la magia de sentirnos el otro.
Confundiéndonos.

Quiero que de la mano juntos paseemos
hasta el cauce del río de la vida,
chapotear los límites y, a risas,
bañarnos en las fuentes del deseo.

Secarnos
a la orilla del tiempo.
Conocernos,
gota a gota la piel del pensamiento,
con sus metas, sus trampas y sus miedos.
Quiero,
tan sólo amor, que al despertarme ,
Mis ojos no te olviden ,
Y los tuyos pudieran recordarme.