El genio que en la frente centellea
La inspiración que surge y se agiganta
La voz que vibra ansiosa en la garganta
Al benéfico soplo de la idea

El placer con que el alma se recrea
El dolor que la apena y la quebranta
La ciencia ruin que el universo canta
Y de este mar hirviente la marea

todo ha de sucumbir mas mi ternura
el incesante amor que el pecho hiere
no se hundirá en la negra sepultura

que el alma es la que adora, la que quiere
la que ama o aborrece con locura
y el alma, alma del alma, nunca muere