A veces hay que volver al jardín que sabe curar.
Dicen que allí recalan los argonautas.
EN EL JARDÍN SECRETO
Quiero quedarme
en el jardín de las mimosas,
donde las llagas encuentran cura.Dormir en el regazo de la hierba,
entre la misteriosa dedalera
y el estallido de oro del hipérico.Sumergirme en el lago
de aguas frías.
Perder el miedo.
Sentir cómo despierta mi cuerpo
del largo invierno.Que vuelen
las mariposas estampadas en los vestidos
y que las rosas se abran a nuestro paso
en una melodía de granates.Convalecer.
Descubrir la mirada a la luz
donde el aire está intacto.Hallar la antigua llave candente de tristeza.
Abrir la puerta
para que los espíritus nos muestren la verdad
y el peso que llevamos
se vuelva fuerza y brío al florecer.
Marian Quintillá
«El jardín incandescente»
Parnass Ediciones, 2023.
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