Escribí este poema hace ya dieciséis años. Cuántas cosas han ocurrido en estos años y quiénes éramos todos entonces…
Gracias por estar ahí.
Abismo
Demasiado.
Me desgarrará el pecho si lo dejo brotar
sin contener su fuerza.Se me va el alma
¿Entiendes?Se me va el corazón de infancia
capaz de amar y amar…¿No le ha enseñado nadie
las reglas de este juego?Para qué tantos años desentrañando fábulas,
si lo rozan y salta igual que un cervatillo¿Resistiré su pálpito?
Esta tarde, el dolor y la alegría llenan la misma copa.
Y yo, si pudiera,.
lloraría una inmensidad sin límites,
un alarido desprovisto de rumbo,
un alud de emociones que me desmiembran
como cuatro caballos
hacia los cuatro puntos cardinales.Qué terrible destino ser humano
y no poder zafarse.Qué terrible vivir un sino de animales
con corazón de dioses.Marian Quintillá
Publicado en el Nº 77 de la Revista de Literatura ALGA
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