Posiblemente casi todos los que amamos las hablas y disfrutamos escribiendo nos hemos detenido, al menos en una ocasión, a referirnos al misterioso, poderoso, palpable poder de las palabras.
Hace tiempo os contaba que empecé a publicar poemas míos en otoño de 2016 en la Revista de Literatura ALGA. Éste fue el segundo de ellos, escrito a finales de 2000:
El teléfono
Como si con las palabras
pudiera tocarse el alma
y estremecerla.Soliviantar la carne desde el oído,
entrando en un susurro.Y la piel se erizase
al paso de los nombres, de los verbos,
del adjetivo exacto…Como si las palabras fueran dedos,
uñas o yemas,
con que llegar yo a ti,
tú a mí, sin vernos
y, no obstante, sintiéndonos
igual que amantes en el mismo lecho.Marian Quintillá
Publicado en el Nº 76 de la Revista de Literatura ALGA
Deja tu comentario